martes, 6 de abril de 2010

lo que pudo haber sido


Vaya susto que nos llevamos ayer domingo de Pascua.
El sábado se vino mi nieto Edgar, que tiene 8 años y vive en el pueblo de al lado, a quedarse a dormir en mi casa como suele hacer los fines de semana.
Nos levantamos, desayunamos y el se puso con el ordenador portátil que le acabo de regalar para su "nocomunión" y que ahora no suelta ni para dormir.
Yo andaba de acá para allá y las perras detrás mía como siempre, ¡que me siguen a donde yo voy!; mis dos perras, más la de mi hija que se ha ido de viaje y me he quedado de niñera.
A media mañana vino mi hijo a llevarse el crío al circuito para luego volver todos a comer.
Y nada más entrar me dice:
-¿Que le pasa a la Lluna?
Yo le miro extrañada y me vuelvo a observar a la perra y casi me caigo de espaldas.
La cara de la perra parecía la cara de un sharpell y el cuerpo lo tenia encendido de granitos. Los ojos, sobre todo el izquierdo, era una pura raya.
Pero lo más alucinante es que, ni mi nieto ni yo nos habíamos dado cuenta. No haría ni media hora yo había estado acariciándola y la perra estaba normal.
Un rato antes, cuando yo había estado en mi habitación, había observado que el animal restregaba el culo por el suelo; lo había hecho varias veces en un corto periodo de tiempo y yo pensé: "haber si tiene parásitos, tendré que darle el donthal".
Pero ahora me hizo pensar que quizá le hubiese picado algún insecto y le hubiese producido alguna reacción alérgica.
Siendo cachorrita, ya tuvimos que llevarla a la veterinaria porque ya le sucedió algo parecido.
Lo que no se en que momento abrimos la ventana y aprovecho para salir al balcón y que le picara el insecto!!! Pero bichito no había por ninguna parte ni vivo ni muerto.
-¿Que hacemos?
Mi hijo votaba por subir a la veterinaría que vive arriba en el 3º en mi finca, y hubiese sido una estupenda idea si no hubiese sido domingo de Pascua.
Mi veterinario también tiene urgencias, o él o el hermano, pero . . . ¿en Pascua también?
Mi nieto ya estaba nervioso lloriqueando que no quería que la perrilla se muriera.
Mi nuera opinaba que el veterinario del pueblo donde ellos viven si debía atender urgencias . . . ¡pero mujer que es domingo de Pascua! ! !
Al final dije:
-¡Tranquilidad, todo esta controlado! ! ! Lo principal es no ponerse nerviosos.
Iremos a mi centro de trabajo, cogeré un Urbasón y una jeringa y se lo pinchare yo misma.
Todos al coche! ! ! Perra incluida, llegamos a la residencia y mientras yo subia a por el material ellos esperaban en el parkin.
Como estoy de baja las compañeras que preguntan, que quieren que me siente a tomar café, que les explico que iré otro dia que tengo prisa que estan esperando abajo y la perra está chunga.
Cuando vuelvo casi me muerden de lo nerviosos que estan.
La perrilla ya empieza a tener algo de dificultad para respirar.
Le pincho el Urbasón allí mismo en el parkin como si fueramos yonkies.
Inmediatamente se le empieza a notar el efecto y empiza a respirar mejor.
Poco a poco desaparece la rojez de alrededor de los ojos y los granos; pero la hinchazón de los ojos y sobre todo la que tenia a los lados de la boca, tardo en desaparecerle todo el dia y hasta bien entrada la noche.
Gracias a Dios y a que supimos actuar correctamente y con serenidad, hoy ya se encuentra perfectamente.
Un lametón a todos de su parte.