que todo es un cuento;
que el país de los seres mágicos,
yo me lo invento.
Piensan que lo que cuento de ellos,
solo es fantasía;
que lo digo de broma,
y que creo que es mentira.
Y es que yo se que es verdad.
Que las hadas y los duendes existen.
Que su mundo si que es real
Pero están en otra realidad.
Pero a veces su mundo y el nuestro
se cruzan en la misma dimensión,
y los vemos durante un segundo
si prestamos muchísima atención.
Por eso los niños pequeños
que siempre están más atentos
pillan a los más traviesillos
cuando juegan felices y contentos.
Ellos vienen a nuestro mundo
a visitarnos a escondidas
pues nos tienen miedo
porque somos unos homicidas;
por eso no nos dejan
acercarnos a su reino
mientras no nos civilicemos
y aprendamos a querernos.
Saben que estamos llevando
nuestro planeta a la destrucción
y que nos estamos cargando
plantas, animales y población.
No les gusta nuestro comportamiento
pero saben que nada pueden hacer
observan, sufren y oran por nuestro arrepentimiento
y esperan a que empecemos a aprender.
Si algún día conseguimos
reformarnos de verdad
estaremos todos juntos
y podremos vivir en paz.
Lina
Julio 2010