Siempre he deseado
amar hasta el infinito
saber como es el amor
que siente Dios hacia sus hijos.
Por mucho que quiera amar
mi pecho no puede expandirse
para llegar a contener
tanto amor como existe.
Por eso yo le pedía
ayúdame, o Madre mía
que pueda sentir ese amor
que irradia tu corazón.
Mi Madre Divina amada
no vendrás Tu a mi morada
y me harás tan gran favor.
Que sienta yo ese gran Amor
derretirse aquí en mi pecho
para que quede satisfecho
y viva así tamaño honor!
Y fue así que aquella noche
como estaba desvelada
sin esperar tal derroche
medité, tranquila y sosegada.
Y encontrándome absorta
en medio de la paz más profunda
me sentí inundada por un dulce sentir
que inundaba todo mi ser.
Y pensé que eso era Dios
eso era la Madre Divina.
Y mi pecho se expandió
y pudo contener
todo el amor que existe.
Y era tan fácil amar
amar a todos
era tan dulce ese amor
entonces entendía como Jesús dijo:
"Padre perdónales . . . "
Fue tal la excitación
que perdí la concentración
y volví a mi conciencia,
pero aún así permaneció
un estado de bienaventuranza.
que duro varias horas.
Parecía que estaba embriagada
de tanta felicidad
solo quería cantar y bailar,
me sentía volar y estallar.
Lina
Junio 2010